sábado, 24 de marzo de 2012


EL CORCHO PEDAGÓGICO

Un Supervisor visitó una escuela primaria.
En su recorrido observó algo que le llamó la atención: una maestra estaba atrincherada detrás de su escritorio, los alumnos hacían un gran desorden; el cuadro era caótico.
Decidió presentarse: "Permiso, soy el Supervisor... ¿Algún problema?"
"Estoy abrumada señor, no sé qué hacer con estos chicos...
No tengo láminas, no tengo libros, el Ministerio no manda material didáctico, no tengo recursos electrónicos, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qué decirles....."
 El inspector que era un "Docente de Alma", vio un corcho en el desordenado escritorio, lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
¿Qué es esto? “Un corcho señor "....gritaron los alumnos sorprendidos.
 "Bien, ¿De dónde sale el corcho?".
 "De la botella señor. Lo coloca una máquina...", "del alcornoque... de un árbol"... "de la madera...",respondían animosos los niños."
¿Y qué puede hacerse con madera?", continuaba entusiasta el docente.
"Sillas...", "una mesa...", "un barco! ". Bien, tenemos un barco.
¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el pizarrón y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito?
Escriban a qué Estado Venezolano pertenece.
¿Y cuál es el otro puerto más cercano? ¿A qué país corresponde? ¿Qué poeta conocen que nació allí? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción emblemática de este lugar?
Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión......
La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida:
"Señor nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas Gracias."
Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra.    
Estaba acurrucada detrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden...
"Señorita... ¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí? 
Sí señor, ¡Cómo olvidarme!
Qué suerte que regresó. No encuentro el corcho.
¿Dónde lo dejó?".
 Enrique Mariscal

Cuando el maestro no tiene vocación o alma de maestro, nunca encuentra el corcho!!!
(¿Tienes idea de cuántos docentes de éstos encontramos en las escuelas?)

Esto sí que es didáctico... especial para la mediocridad más absoluta que rodea nuestro medio.

¿Y tú si tienes el corcho? o también se te perdió.

¡PENSEMOS Y ACTUEMOS!   TIENES EL VALOR O TE VALE.....

domingo, 11 de marzo de 2012

El Docente G.A.F.O.


El ser Docente es un sacramento que todos los que nos dedicamos a ella debemos tener presente y cumplir a cabalidad, es por ello que veo con preocupación cómo esta noble labor está llena de dos tipos de docentes, el docente profesión y el docente de vocación.
El docente de profesión es aquel que si bien es cierto se prepara para esta labor no la tiene sembrada en su corazón y por lo tanto no la siente ni la vive, sólo le interesa cumplir con un horario, un contenido programático y un cumplimiento de normas de forma extrema e inflexible; por su parte el docente de vocación no tiene horario, es flexible y siempre es y será un docente G.A.F.O. porque vive, siente y comprende no sólo su profesión sino también a sus estudiantes.
Son estos docentes G.A.F.O. los que son recordados con cariño y a lo largo de los años por todos sus estudiantes; porque ellos entienden que la educación es un largo camino que después que pasa el momento oportuno lo que queda es el recuerdo y esa huella que marcara los nuevos derroteros de las personas pero sin posibilidad de volver atrás, tal como lo escribió Antonio Machado “Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino, sino estelas en la mar".
En la actualidad existen cuatro supervisiones aplicables a un docente, la académica, la profesional, la personal y la administrativa.
La supervisión académica viene dada por el desempeño que sus estudiantes logren en la prosecución de sus estudios y formación profesional en las diferentes carreras que escojan para formarse; la profesional que está marcada por la comprensión y aprehensión del conocimiento manifiesto por sus estudiantes a la hora de la clase; la personal que es aquella que hacen tanto los estudiantes como sus representantes del desempeño del docente; y la administrativa que es la que realizan el coordinador(a) y el director(a) de la labor del docente.
Como docente G.A.F.O. sólo me interesan las tres primeras porque la última siempre está plagada de intereses mezquinos y burocráticos que sólo responden e interpretan la docencia como profesión y no como vocación.
Es por ello que mi lealtad y mi interés fueron, son y serán mis estudiantes sin importar las consecuencias que eso traiga.
Porque hoy, mañana y siempre seré un docente G.A.F.O.  que traducido significa un docente que es Guía, Amigo, Facilitador y Orientador.
A los que fueron mis alumnos, a los que hoy en día lo son y a los que en un futuro lo serán sólo me queda decirles que siempre tendrán en mi al docente G.A.F.O. dispuesto a brindarles ayuda y apoyo las 24 horas del día y los 365 días del año y que nunca saldrán de mi corazón porque “Nunca digo adiós a los estudiantes. Nunca dejo que mis estudiantes se vayan. Me las llevo conmigo a donde vaya”.
Mil gracias por dejarme ser parte de ese futuro tan maravilloso que tienen cada uno y por dejarme ser su profesor G.A.F.O.

sábado, 10 de marzo de 2012

La Gerencia y la Educación

 La Gerencia Educacional no se refiere a dirigir una institución educativa como tampoco se puede interpretar en función de asumir cargos directivos; la misma debe interpretarse como una herramienta que permita mejor la praxis educativa dentro del aula a la hora de administrar una asignatura.
 En ese sentido se puede afirmar que la gerencia educacional es lo que le va a permitir al docente adquirir experticia, entendida como el conocimiento profundo del quehacer educativo y por otra parte ser eficaz, es decir lograr el mayor y mejor resultado de su trabajo en el menor tiempo posible.
 La combinación entre la experticia y la eficacia, es lo que va a permitir al docente obtener la excelencia en su trabajo diario dentro del aula, siempre y cuando se convierta en un verdadero gerente de su cátedra.